El último reporte de monitoreo del comercio agroalimentario (que incluye exportaciones e importaciones) hecho por la Comisión Europea de enero a julio de este año alcanzó los 133 billones de euros. Mantener y potenciar este nivel de negocios con la UE fue el tema central de un nuevo SEMINARIO AFoA que reunió a los más destacados referentes para explicar, compartir y conocer en profundidad cuáles serán los requerimientos necesarios para poder seguir exportando a Europa, luego de que en 2024 entre en vigencia la normativa de cadenas libres de deforestación.
La Asociación Forestal Argentina – AFoA – realizó este jueves 26 de octubre un nuevo seminario virtual y gratuito sobre un tema de gran preponderancia mundial para quienes tienen negocios con el exterior, especialmente con la Unión Europea. Bajo el nombre “Alcances del Reglamento de UE – Cadenas libres de deforestación en productos de base forestal”, esta conferencia brindó argumentos, conocimientos y experiencias para quienes ya mantienen relaciones comerciales con la UE y que, luego de que entre en vigencia definitiva esta disposición, deberán respetar sus lineamientos; como para quienes deseen iniciar ese camino y puedan conocer todo lo que se les requerirá para llegar a un comercio concreto. Hoy abarca a los productos de base forestal, soja y carne vacuna y cueros (entre otros) pero se podrían sumar en dos años el trigo, el maíz y otras cadenas productivas.
El primero en tomar la palabra fue Guillermo Rodolico – funcionario responsable del seguimiento del Reglamento de Deforestación Europea, en la Unidad de Relaciones Económicas y Medio Ambiente del Ministerio de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto. “Para nosotros en cancillería es muy importante poder explicar cuál es el panorama que se presenta con esta nueva disposición. Se trata de una medida unilateral de la Unión Europea, un ordenamiento interno con un gran impacto en los diferentes flujos de comercio y el sistema multilateral de comercio. Por eso, lo primero que debemos tener en cuenta es que esto surge del conocido PACTO VERDE, que está fuertemente vinculado a los temas del cambio climático. La meta es lograr la neutralidad de carbono para el 2050 desvinculando el crecimiento económico del uso de recursos naturales para promover una economía sostenible” comentó el especialista.
“Con lo cual, esta visión estratégica para Europa se aplica a todos los sectores de la economía, tanto en el transporte, como en la energía y en la construcción, pero, específicamente, le da un rol principal a la agricultura. Para ello va a trabajar en dos estrategias importantes: una es la de “granja a la mesa” y la otra es la “de biodiversidad”. Ambas apuntan a cambiar las políticas, regulaciones y estándares de sostenibilidad de los alimentos y la agricultura en la Unión Europea. Esto implica transformaciones en la industria que no solamente se restringen a esa región, sino que tienen un impacto en los mercados externos que está dado porque la Unión Europea es el principal importador y exportador de productos agroalimentarios. Por ende, todo cambio de estándares y requisitos tiene una enorme connotación al momento de exportar como para importar” explica el funcionario.
“La principal novedad que tiene este reglamento es que hablamos de una prohibición concreta, es decir, se prohíbe comercializar en el mercado europeo ciertos bienes y productos derivados de tierras deforestadas, así como se deben asegurar que los productos no contribuyan a la degradación de los ecosistemas forestales” continuó Rodolico. “Estos productos son aceite de Palma, carne vacuna, soja, café, cacao, madera y caucho y productos derivados. Para la Argentina son tres ahora los productos alcanzados: carne vacuna, soja y la madera. Con esto la UE desea certificar que los productos a consumir respeten esos estándares, tanto sea en suelo europeo como en otras regiones”.
En tal sentido, para los tres sectores en conjunto se realizará una evaluación de riesgos. Los nuevos requisitos para operadores y comerciantes son 3:
- Que sean libres de deforestación (con fecha de corte al 31 de diciembre 2020)
- Que han sido producidos de acuerdo con la legislación relevante del país de producción
- Que han llevado el mecanismo de diligencia debida
Pero, además, la UE va evaluar los países de origen bajo un concepto de “benchmarking”. Esto es que la normativa establece que la comisión europea debe realizar una evaluación de los países o partes de estos para determinar y categorizar el riesgo de deforestación y degradación forestal asociado a sus productos exportados. Pueden ser países o regiones y se clasifican en riesgo bajo, estándar o alto, lo que determinará el alcance de las exigencias y el nivel de implementación de las obligaciones derivadas de la normativa. “Habrá consecuencias de no poder cumplimentar estos requerimientos. Sanciones políticas y económicas, que incluso pueden alcanzar al 4% de la facturación de la empresa y que, incluso, podrá aumentar para superar el beneficio económico potencial. Confiscación de productos, multas, prohibiciones temporales para hacer negocios, entre otras.
En segundo lugar, fue Sabina Vetter, directora de Desarrollo Foresto Industrial en la SAGYP quien explicó cuáles son los requisitos de UE en el comercio de productos de la cadena forestal y las implicancias para la Ley 25080. En este sentido, hizo una diferenciación entre la EUTR anterior y EUDR actual en cuanto a objetivos, alcance, actores y requisitos. Entre los puntos más importantes que mencionó, se encuentra que la nueva norma introduce el concepto de deforestación y degradación forestal para reducir la contribución de la UE a la deforestación mundial, a la disminución de las emisiones de gases de efecto invernadero, y a la pérdida de la biodiversidad mundial. Entre los requisitos que deben cumplir los productos de la EUDR figuran que sean libre de deforestación, degradación forestal, violación de los derechos humanos y de las poblaciones indígenas; y que estén de acuerdo con la legislación pertinente del país de producción. La funcionaria enfatizó en la geolocalización, uno de los requisitos que pide la norma. «De las 1.300.000 hectáreas que tenemos forestadas en nuestro país, todas están georeferenciadas». Concluyó su exposición señalando que «nosotros tenemos que empezar a profundizar en el flujo de comercio que tiene la Argentina. De los productos que se fabrican en el país, tanto los que provienen de transformación mecánica como química, sólo el 15% se exporta, y menos del 1% va a la Unión Europea. A pesar de ello, nos parece importante prepararse y desde la función pública, acompañar a las empresas para que puedan certificar y que sus productos cumplan con esta normativa»
Posteriormente, Florencia Chavat – directora ejecutiva de CERFOAR- PEFC Argentina- profundizó en su exposición sobre lo que implica la debida diligencia (DD).»Como proveedores tenemos que poder entregar evidencia verificable de que nuestros productos provienen de áreas libres de deforestación, que fueron elaborados y producidos conforme a la legislación pertinente de nuestro país y a su vez, eso tiene que estar amparado por una declaración de diligencia debida que va a ser emitida por el operador, uno de los sujetos directos de aplicación de esta normativa».
La DD tiene 3 pasos. Comienza con la recopilación de la información que abarca la descripción detallada del producto, el país de producción, la geolocalización de todas las parcelas donde provienen las materias primas, y la evidencia verificable, entre otros puntos. A partir de allí, se hace unaevaluación de riesgos que debe concluir en que no existe ningún riesgo o sólo existe un riesgo despreciable. Algunos de los puntos a considerar son el nivel de riesgo país, la presencia de pueblos indígenas, la fuente, fiabilidad y validez de la información, y la complejidad de la cadena de riesgo, etc. Por último, la etapa de reducción de riesgos, hace referencia a cómo los operadores, una vez que han identificado estos riesgos, deben actuar. Chavat concluyó en que «la certificación PEFC es una aliada para ayudar a los productores forestales y foresto industriales con el cumplimiento de la DD».
Ya en el cierre de la jornada, fue Esteban Carabelli – director ejecutivo de FSC Argentina- quien habló sobre los desafíos y oportunidades en el sector forestal. «Argentina todavía es uno de los países que pierde áreas de bosques, con cifras que llegan a más de 100.000 hectáreas de bosque por año. En el período 1998-2018 se perdieron 6.6 millones de hectáreas. Esto sirve como un llamado a la reflexión del contexto en el cual la UE pone esto en marcha.»
Algunos de los desafíos que mencionó Carabelli son:los productos forestales con origen en bosques nativos, tienen desafíos mayores en materia de legalidad. Asimismo, para los productos de materia prima triturada (celulosa, paneles MDF, aglomerados, etc.), la identificación de las fuentes de abastecimiento puede representar una carga adicional, lo mismo que para las cadenas de valor en las que participan acopiadores de diversas fuentes. También agregó que hay que analizar si cuando se combina el manejo del bosque con la ganadería integrada alcanza los umbrales de las consideradas «otras superficies boscosas». En cuanto a las oportunidades, el ejecutivo sostuvo: «tengo confianza de que el sector forestal está un poco mejor preparado, que tiene algunos años de experiencia en lo que se refiere al reglamento. Y en el segmento de las empresas certificadas, muchos de estos requisitos relacionados con la legalidad le son propios de su trabajo cotidiano». Para finalizar su exposición, señaló: «FSC desarrolló evaluaciones de riesgo en 2015 para la materia prima no certificada que entra al sistema. En 2019 fue revisada y continúa vigente».
NOTAS:
El video completo del seminario se puede ver en https://youtu.be/OLBOKbO4M4E
Las presentaciones completas de los expositores se pueden bajar desde la web de AFoA en la sección DOCUMENTOS: https://afoa.org.ar/documentos/